Introducción
Me animé a escribir esta serie de artículos para compartir el fruto de mis más de 30 años de experiencia laboral, de los cuales 18 años son de experiencia profesional, habiendo asumido los últimos 14 años puestos gerenciales en empresas locales y transnacionales, siendo 8 de ellos como gerente general en distintas empresas, tiempo en el cual, quiero pensar, que algo he aprendido y que ese aprendizaje es deber el compartirlo para que aquellos que quieren asumir puestos de responsabilidad se guíen de la experiencia de otros como una ayuda para tomar sus propias decisiones y cometer sus propios errores.
Mucha de nuestra experiencia no está escrita en nuestro currículum vitae, esa experiencia se inicia con nuestras vivencias, ya sea en casa, en la escuela o en la calle, lo que luego es complementado con los conocimientos técnicos y certificado por un título profesional... pero ese es solo el principio.
Las actitudes y experiencias que forman nuestro carácter son principalmente las que determinan nuestro comportamiento. Las decisiones que vamos tomando a lo largo de nuestra vida influyen en como actuamos y como nos ven los demás. Por ejemplo, si cuando de niño hacías algo malo para luego negar haberlo hecho y esa conducta ha sido repetitiva a lo largo de tu vida, es casi seguro que lo haces también en tu ambiente laboral, donde evitas asumir la responsabilidad de lo que suceda. Quizás lo negabas para evitar las consecuencias, pero créeme que es mejor asumir porque sin eso, no solo nos perdemos de la oportunidad de mejorar, también nos perdemos de la oportunidad de demostrar que podemos asumir responsabilidades y estamos hechos para cosas mas grandes.
Los psicólogos dicen que las vivencias de las personas condicionan su conducta, aunque esto es relativo, dado que las personas estamos llenas, en mayor o menor medida, de traumas y temores y muchas veces estos nos ponen un límite, una traba mental que nos impide ir más allá, dar ese salto que nos puede llevar a cambiar el status quo. Les pongo un ejemplo, muchas personas le tienen miedo a la oscuridad y ese temor les impide ingresar a una habitación sin luz; ese miedo puede tener muchas fuentes que los especialistas en la mente humana se pueden encargar de analizar; más lo importante es que si son capaces de ingresar a esa habitación oscura y permanecer en ella, lo cual no significa perder el miedo, pero el solo hecho de hacerlo ya es atreverse a cruzar nuestros propios limites y la repetición hará que podamos controlar ese temor y ya no nos limitará más. Esto es solo un ejemplo simple, pero que otros limites hay que nos impiden ir más allá y dar ese gran salto?
Una vez, en una entrevista laboral, de un proceso al cual me invitaron a participar y del que finalmente terminó en una de las gerencias que asumí, el entrevistador, que a su vez era psicólogo, me comentó el resultado de mi test y en el mismo salía que mi personalidad era mas el de una persona introvertida a quien le gustaba mantener su espacio en soledad, que una persona extrovertida y con interés o facilidad de hacer amigos. Le respondí que mi trabajo había sido comercial los últimos años y que siempre se me hacía fácil llegar a establecer relaciones, siendo los eventos sociales mi día a día, pues era parte de mi trabajo. Me respondió que una cosa no quitaba la otra, que para mi no era algo natural y que lo hacia con facilidad porque me había entrenado durante años para ello, pero que si me daban a escoger, tomaría lo segundo, lo que finalmente era mas meritorio, porque había logrado hacer una forma de vida que me generaba ingresos a partir de un sano autocontrol. Tal vez era su propia perspectiva e interpretación de los resultados, pero me dejó pensando y hasta me marcó, pues pensé: que otras cosas en mi vida me estaban limitando?, así que mudé la forma de como actuar ante ciertas situaciones, cuando hay que enfrentar los temores para lograr un objetivo, voy adelante.
En una ocasión, en una empresa que dirigía, un capitán me pidió subir a un buque que estaba en altamar, el problema era que no soy buen nadador y evito el mar de ser posible, pero esta era una oportunidad importante para la empresa, por lo que acepté subir al remolcador e ir hacia nuestro destino. Al llegar al lado del buque, el remolcador se puso al lado y debíamos saltar de una embarcación hacia la otra para subir por una escalera de gato (una escalera enrollable) que habían tirado desde la cubierta del buque. Estando el remolcador en movimiento y sabiendo que tenia que hacerla le pedi a un personal de la embarcación que me empuje cuando sea el momento adecuado porque ya no quería seguir demorando a los que venían detrás de mi. Al final subimos todos al buque y la operación fue exitosa.
La vida está llena de buenas y malas decisiones
Y es así, y está bien, tomamos decisiones todos los días y esas decisiones son las que nos forman y lo que nos diferencia de la mayoría de los animales, es que aprendemos de ellas. Lo peor que puedes hacer es nunca tomar decisiones por temor a las consecuencias.
Las limitaciones nos las ponemos nosotros mismos, no debemos dejar que nada ni nadie determine nuestra vida y nuestro futuro. Cuando escucho a alguien decir que el gobierno, la sociedad, nos ponen en un lugar y no podemos movernos de allí pienso en las palabras de Barnard: “si piensas que vas a perder, ya perdiste”. Estas personas están convencidas de que la culpa siempre es de los demás, pero nunca de si mismos. Ellos jamás aceptarán que hicieron algo errado, sino que nunca se les dió la oportunidad “que merecían”.
No debemos culpar a nadie de nuestras propias decisiones y debemos asumir las consecuencias de ellas. La persona que llega más lejos es aquella que asume sus caídas, aprende de ellas, se levanta y sigue intentándolo hasta alcanzar el éxito.
Ya sea creas en Dios (yo creo), en la energía del universo o en lo que quieras acreditar, las oportunidades están allí para nosotros, solo que nunca serán fáciles de identificar o fáciles de alcanzar. Será a través de una invitación a una reunión a la que no queremos ir, o una persona que se cruza en nuestro camino, o una lectura de la que se te graba un mensaje en la mente, pero sea la que sea la forma en que nos llega esa oportunidad, si no la aprovechamos y cambiamos nuestro camino es por culpa nuestra y de nadie más.
A lo largo de 20 semanas, iré compartiendo distintos temas, que seguirán una secuencia y estarán divididos en 2 partes que serán fácilmente reconocibles: primero, el desarrollo de habilidades que considero debieran ser intrínsecas a todo gerente y que les ayudarán para llegar a su objetivo y una segunda, con una guía de como enfrentar temas que son el día a día de un gerente.
Cada capítulo tendrá habilitados los comentarios para que aquellos gerentes que quieran compartir su experiencia puedan ponerla a disposición de los demás. Veo este proyecto más como un punto de encuentro, a partir de temas que serán tratados de una perspectiva simple, que pueda ser fácilmente entendible, de manera de hacerlo lo menos aburrido posible.
Importante compartir la experiencia y esta muy interesante, ayudará a crecer profesionalmente y personalmente.
ResponderBorrarGracias por compartir. A cuidarse y buenas noches
Gracias Manuel por la confianza.
BorrarEs un emprendimiento de largo aliento y celebro su propósito, es más aplica sus mismas palabras, ya que todos no están en capacidad de escribir un párrafo y otros mucho menos un blog por otra parte muestra un desprendimiento para transmitir sapiencias. Por lo demás solo espero los contenidos de sus próximas entregas y valorar el contenido. Gracias
ResponderBorrarGracias por la lectura y espero estar a la altura en las próximos artículos.
BorrarClaudio, felicitaciones por la iniciativa, pero sobretodo, por la generosidad de compartir mediante este artículo vivencias tan personales, con la única intención de ayudar a quienes nos encontramos en este camino. Más allá de la forma en que está redactado, que le da agilidad a la lectura, el poner ejemplos prácticos nos ayuda a ubicarnos en las situaciones específicas que describes, identificarnos, y recordar más de un evento, en el que tal vez estuvimos en la misma disyuntiva, y preguntarnos, qué hubiera pasado si?
ResponderBorrarCreo que una lección muy importante, a partir de todas estas situaciones, es la importancia del autoconocimiento. Saber en qué somos buenos, qué nos cuesta un poco más... trabajar ambas cosas, con diferentes estrategias. Espero que en un próximo artículo puedas desarrollarlo!
Buen punto Juan Antonio, aunque difícil, porque nunca terminamos de conocernos realmente. En esto ayuda el pedir un feedback sincero a quien sabemos que nos dirá la verdad y lo más importante es hacer algo al respecto, ya sea para potenciar las cosas buenas o corregir las que lo requieran.
BorrarTotalmente de acuerdo Claudio. Está en cada uno (y en nadie mas) cambiar el status quo; de lo contrario no hay forma de ver que es lo que nos espera mas allá y que en definitiva, podría cambiar el rumbo de nuestra vida a nivel a todo nivel.
ResponderBorrarAsí es Aldo, el limite te lo pones tu mismo y como dice el poema Invictus de William Ernest Henley:
BorrarYa no importa cuan estrecho haya sido el camino,
ni cuantos castigos lleve mi espalda,
Soy el amo de mi destino,
Soy el capitán de mi alma.
Estimado Claudio, estoy leyendo tus artículos, aún no termino, son muy ilustrativos y a la vez muy realistas los que proponen actitudes profesionales apropiadas para la mejor toma de decisiones. En virtud a lo señalado, considero importante identificar en cada área de trabajo a un líder el cual debería ser el jefe del área. El líder es aquel al que todos quieren seguir pero fundamentalmente es aquel quien tiene la visión de los objetivos de la empresa e induce a los demás a alcanzar las tomando como instrumento las lecciones aprendidas. Cuando estuve trabajando en USA, en la empresa "Alferman construction" ellos tenían área exclusivamente para sistematizar y evaluar las lecciones aprendidas del año transcurrido, dando como resultado de que ellos construyen ciudades enteras en muchas partes del mundo y es una empresa muy exitosa.
ResponderBorrarSaludos cordiales
El liderazgo no es automático, se puede ser un buen jefe pero no necesariamente un líder. Lideres hay pocos y por eso es difícil encontrar un líder en cada area, pero si es importante que cada persona escoja un modelo, alguien a quien quiere usar como referencia en su vida profesional y si además esa persona se puede volver tu mentor, mejor aún porque en ese intercambio de ideas que plantea el mentoring se pueden encontrar distintos puntos de vista a los nuestros que nos ayudan a replantear nuestra perspectiva de las cosas.
BorrarClaudio, qué grata sorpresa encontrar este blog escrito por ti! Acabo de leer la introducción y ha sido tan ilustrativa y reflexiva, que desde ya despertó mi interés por leer los capítulos publicados y seguirte en toda la ruta que adivino será de mucho aporte para el crecimiento y desarrollo de los profesionales que interioricen las experiencias y recomendaciones comentadas. Cuánta verdad en que las oportunidades están ahí para tomarlas y que finalmente uno es dueño de su propio destino. Actitud es el driver, decisión es el combustible y aprender de las diferencias y crecer es lo que nos llevará al siguiente nivel.
ResponderBorrarGracias por este desinteresado compartir!