1. La dedicación para lograr un objetivo: El Plan de Vida

Las guerras no se ganan sin planificación, no se llega a la luna sin planificación, no se construye un auto sin planificación, ni una empresa de servicios consigue el éxito financiero sin planificación. 

Analicemos estos cuatro ejemplos: 

• Cuando vas a la guerra, tienes que partir de como vas a movilizar a los soldados, como los vas a alimentar, como vas atender sus necesidades básicas, como vas a proveer los suministros, como los vas a atender, de donde vas a sacar el dinero para ello, a quien necesitas de aliado, quien puede volverse tu enemigo, quien puede aprovecharse de la situación, etc. Todo ello aún es solo la logistica, siendo ello para soportar al plan, conocer el terreno, la estrategia del enemigo, que debes hacer para ganar y como debes hacerlo.
• Cuando vas a la luna, tienes que partir de estudiar los principios de la física, la matemática, la biología y muchas otras especialidades, para ello contratas a los mejores en sus ramas, les enseñas a trabajar juntos, estableces planes de trabajo, fijas metas, consigues los recursos técnicos y financieros para el proyecto, pruebas una y otra vez tus teorías y diseños, construyes la nave, la pruebas una y otra vez, buscas a quien la lleve a su destino, lo entrenas, preparas todo para el viaje, etc. Si algo no existe lo inventas.
• Cuando diseñas un auto debes estudiar no solo la tecnología para hacerlo o los gustos de los consumidores, también, debes pensar que nuevas tecnologías están o estarán surgiendo en los próximos años, o como los gustos o necesidades de los consumidores estarán migrando, hacer mucha investigación y pruebas para lograr implementar las ideas en un coche que llegue al público en unos años e ir pensando el siguiente diseño y tecnología en el camino. Se debe diseñar el plan comercial el canal de ventas, la distribución, el soporte, el marketing y otra larga lista de etcéteras.
• Que pasa en una empresa de servicios? Dependiendo de las complejidades de la misma, pueden tener investigación y desarrollo, marketing,operaciones, sistemas y otras especialidades más  allá de la administración. Se debe planificar las fuentes de financiamientos, tener un plan comercial, una estrategia de penetración de mercado, tener una misión y visión clara del negocio, estableciendo planes a corto, mediano y largo plazo y con un objetivo financiero claro, con un plazo establecido para ello.

Los ejemplos anteriores, aunque incompletos, dan una idea de lo mucho qué hay detrás en el logro de los objetivos de distintos tipos de emprendimientos. Pero que tiene que ver esto con una persona y el logro de sus objetivos?

Cuando nos levantamos en las mañanas no solo abrimos los ojos y vagamos sin rumbo por la casa, ya tenemos un plan para el día y este plan estaba desde el día anterior: me levantaré a las 6am, tomaré un baño para tomar luego mi café y salir 7am hacia la oficina, no puedo salir más tarde porque el tráfico se vuelve pesado y debo llegar como máximo a las 8am. Saldré de la oficina a las 6pm porque quiero ir de compras y luego a casa a cenar con mi familia y no debo dormir después de las 10pm para dormir bien esta noche. El fin de semana iré a visitar a mi hermana y le llevaré a mis hijos para que jueguen con sus primos.

No somos hojas que se dejan llevar por el viento, todo lo planificamos, de manera consciente o no y es siempre con un objetivo definido, pero el problema es que planificamos mal, desordenadamente y casi siempre en el día a día, sin pensar en el largo plazo y sin evaluar todas las consecuencias de nuestros actos. 

Una pregunta típica en un proceso de reclutamiento de personal es: “donde te ves de acá a 5 años?”. Quien ha pasado por un proceso de este tipo sabrá a que me refiero. Bueno, la respuesta a esta pregunta casi siempre es la misma: “me veo ocupando una posición importante en la empresa, aportando toda mi experiencia y capacidad.....”, pero más allá del discurso aprendido, tenemos idea de lo que estamos diciendo y realmente lo creemos?.

Lo primero que tenemos que establecer es quien somos hoy, quien queremos ser y cuando. En una plan estratégico esto se llama la Visión. La visión siempre tiene tres cualidades: un objetivo claro a largo plazo, una forma de medir que realmente se ha alcanzado este objetivo y un plazo determinado para lograrlo.

En los 4 ejemplos, de la guerra, el viaje a la luna, el auto y la empresa, todos estos emprendimientos partieron de una declaración, un objetivo claro y definido, así como de una convicción absoluta de lo que se quería hacer, estableciendo para ello plazos para, a partir de alli, construir todo un plan para llevarlos a cabo.

Definiendo la meta

Ahora bien, si tomamos nuestra vida como un emprendimiento que esperamos sea exitoso, Lo primero que debemos hacer es tener una meta clara, que pueda definirse por escrito, que la misma sea medible y lo más importante, que sea alcanzable. 

Tu no puedes establecerte el objetivo de ser el presidente de Rusia, si ni eres ruso, ni conoces el país, ni el idioma o su cultura, este no es un objetivo realista ni alcanzable. Tampoco puedes establecer como objetivo ganarte la lotería y tener 300 millones, porque eso es dejar a la suerte tu futuro y el simple hecho de comprar todas las semanas billetes de lotería no lo hace mas alcanzable que los 300 millones de probabilidades, que están fuera de tu control, de conseguirlo.

Cuando Jeff Bezos, hoy el ser humano más rico del mundo, creó su empresa de venta de libros por internet - que luego pasó a ser el conglomerado conocido como Amazon - se estableció como meta el ser la mayor empresa de venta de libros por internet y dedicar todo su esfuerzo a ello hasta lograrlo. Jeff se estableció una muy meta ambiciosa, pero alcanzable con un plan y una convicción absoluta de que podia lograrlo, pero sobre todo, partiendo de que se lograría con su esfuerzo y no dejando al azar el logro de sus objetivos.

Cuando hablamos de automóviles, creo que todos conocen la marca Ford. Henry Ford fue le pionero de la producción en línea y contribuyó significativamente al desarrollo y masificación del automóvil, mas todo partió de su convicción de que eso es lo que queria hacer. Ford nació y creció en una granja, no venia de una familia acaudalada, pero tenia una habilidad, la mecánica, que utilizó para desarrollar su pasión, los automóviles y así lograr su objetivo, crear el auto popular que cualquiera y no solo unos pocos, pudieran tener. A la larga esto lo volvió millonario, pero tuvo muchos obstáculos que vencer en el camino hasta lograrlo.

Entonces, como definimos nuestra meta?. Cada uno de nosotros tiene una expectativa de vida y lo que está dispuesto ha hacer para lograrlo. Cada logro exige esfuerzo y sacrificios. No es posible alcanzar una meta ambiciosa sin pagar el precio por ello, ya sea afectando el tiempo que pasamos con nuestros seres queridos o el esfuerzo físico y mental que esto pueda implicar. Lo difícil, pero deseable, es buscar el equilibrio, pues por más que nuestra familia nos quiera y entiendan nuestro esfuerzo, es importante no dejarlos de lado en el camino porque también necesitan de nosotros.

Lo importante es poner por escrito tu meta, sea la que sea. Esta debe ser ambiciosa, como por ejemplo, dirigir una empresa de tal tipo, ganando tanto y teniendo tantas cosas a los tantos años. También puede ser tener tu empresa propia, que sea la lider en su sector o esta puede ser una meta financiera específica. Al final, cada cual pone sus limites y sus plazos para lograrlo. Tu meta debe ser coherente, pues no puedes ponerte como meta un año, cuando sabes que no es posible hacerlo, al final el plazo se ajustará con el plan, con los objetivos de corto y mediano plazo que elaborarás para ello.

Ahora bien, las metas mudan con el tiempo, estas pueden volverse otras, porque el ser humano evoluciona y cambia y sus expectativas de vida también cambian con él. Lo importante es siempre tener un norte, una meta que alcanzar, pues así trabajamos de manera ordenada y metódica hacia la consecución de ese objetivo. 

Estableciendo el Plan

Habiendo definido una meta, esta aún es una declaración de buenas intenciones si no viene acompañada de un plan que sirva para alcanzarla y a medida que escribamos ese plan debemos tener claro que el plazo que establecimos en la meta puede variar, dado que posiblemente los pasos previos sean más largos o cortos y requieran ajustar la meta.

Si bien los planes mudan y las metas pueden moverse o ajustarse, no partimos haciendo un plan pensando en que va a cambiar. Justamente, lo que tenemos que hacer es poner todo de nuestra parte para que el plan funcione y si tiene que cambiar, que no sea por nuestra culpa y si la meta cambia que no sea porque perdimos le fe en ella, sino porque debe ajustarse a un cambio en el contexto de cuando fue establecida.

El plan debe tener objetivos específicos y realizables de manera gradual. Hace un tiempo lei la historia de un hombre que consiguió una casa a partir de trocar cosas empezando con un clip rojo, lo que le tomó un año. El no empezó con intercambiar el clip por la casa, sino, fue un proceso gradual de varios intercambios hasta lograr su objetivo. Si queremos ir a la luna, no empezamos con construir el cohete, si lo hacemos así fracasará y explotará en el aire, primero empezamos con conocer física e ingeniería, nos hacemos expertos en ello o nos rodeamos de gente que sea experta y que nos ayude en nuestra misión.

Eso mismo es el plan de vida, empieza con la definición de a donde queremos llegar y luego establecemos los pasos que tenemos que dar para ello, tal vez los estudios profesionales necesarios para alcanzar ese puesto gerencial que alcanzamos y dependiendo de cuando queremos ese puesto determinamos cuando debemos empezar y terminas esa capacitación.

Es importante también saber que no empezamos por la casa, sino por el clip, así que si no tenemos los recursos, no empezamos con un MBA que no podemos pagar, sino, empezamos identificando dónde están nuestras falencias, aquellos temas en lo que requerimos mayor capacitación, determinamos donde queremos capacitarnos, averiguamos el valor y establecemos un plan de ahorro para llevar un curso corto en ese lugar y cuando queremos hacerlo. Ahora bien, todo esto no tiene sentido si no se persigue un objetivo.

Si mi objetivo es la gerencia general no voy obtenerla directamente a menos que sea el hijo del dueño de la empresa, primero debo apuntar a demostrar mi capacidad y que estoy preparado para el puesto, entonces, empiezo con posiciones intermedias, las cuales ya tengo definidas de antemano que quiero y me comienzo a preparar para ello, demostrando con mis resultados que tengo el potencial para ello. Entonces, estos objetivos intermedios, tanto académicos, como laborales, deben siempre ir acompañados de plazos y planes de como lograrlos, pero a su vez deben ser realistas. Una vez que alcanzamos una mejor posición  económica podremos tener los recursos para llevar esa maestría que habíamos establecido como necesaria dentro de nuestro plan. 

Hace algún tiempo, en una empresa donde tenia un puesto gerencial, se acercó un joven que era asistente en la empresa y que solo tenia 5 meses en la misma, para solicitar un incremento en su salario del 400% y que debía ocupar una posición jefatural. Lo sustentó muy bien con un ppt que explicaba como su trabajo había aportado a la empresa. Al final le demostré que lo que el decía que había aportado a la empresa no era más que el trabajo por el que había sido contratado  y que no tenia un aporte real, que no fuera más allá de cumplir con sus responsabilidades contractuales, siendo lo único destacable que había sido efectivo en ello.

Si pretendemos que nuestro trabajo sea reconocido, debemos dar el 110% de lo que se espera de nosotros y debemos demostrar que tenemos no solo la actitud,  sino, la aptitud para asumir mayores retos. Todos tenemos una ventaja diferencial, eso en lo que somos buenos y eso es algo que debemos explotar, lo que debemos usar para aportar a nuestro negocio o al lugar donde laboramos y que al final nos hace destacar puesto que contribuirá de manera importante en lograr resultados que directa o indirectamente benefician a todos.

Antes se mencionó que las metas mudan y así es, pues si dentro del plan que nos establecimos a mediano plazo vemos que donde estamos no es el lugar para lograrlo, debemos tener el valor de mirar hacia otro lado, donde tengamos esa oportunidad de crecer y alcanzar nuestras metas o al menos de dar un paso intermedio y ganar las batallas y experiencia necesarias, para luego dar un nuevo salto hacia nuestro siguiente objetivo para lograr la meta. 

Es importante, además, que nos cuestionemos continuamente sobre nuestros resultados y como estamos haciendo para alcanzar nuestros objetivos. Si por ejemplo, quiero ser el mejor vendedor y mis resultados no me acompañan, me debo cuestionar que es lo que estoy haciendo mal y que debo hacer para cambiar este resultado. Cada noche debemos pensar en que hemos hecho bien y mal cada día, un análisis que no debe llevar culpas, sino, aprendizaje de como no volver a cometer los mis errores y compromisos de cambiar o reforzar aquello que requiera ser reforzado. También es necesario tener un modelo, reconociendo humildemente que no lo sabemos todo y apoyarnos en alguien exitoso en lo queremos lograr, ya sea como mentor o como alguien a quien observar y que en base a su experiencia nos enseñe como hacer las cosas diferente, mostrándonos un camino que luego ajustaremos con nuestra propia realidad. 

En resumen, debemos estar claros que hay objetivos intermedios para lograr la meta y esos objetivos requieren a su vez de una serie de tareas para lograrlos, así que no basta con creer en nuestra capacidad o que merecemos algo en la vida, pues todo requiere de esfuerzo y actitud, de establecer relaciones sinceras que nos ayudarán en el camino y de ayudar a otros, porque el verdadero líder es alguien confiable, sincero y colaborador y no quien solo piensa en si mismo, utiliza a los otros y se cree superior a los demás... “Tu marca es lo que la gente dice de ti cuando no estás en la habitación (Jeff Bezos)”.

El tener una meta en la vida es fundamental para que los problemas que se presentan no nos abatan. No somos entidades independientes e individuales, somo parte de un conjunto, un conjunto que se mueve al rimo de cada unos de los individuos que lo conforma y cada uno de estos individuos con sus propios problemas e intereses. Cuando estos intereses conflictuan se generan problemas o dificultades para alcanzar nuestros objetivos. Tampoco todo sale bien todo el tiempo, los accidentes pasan, las cosas no salen como esperamos o simplemente cometemos errores; todo esto es parte de ser humano y es por eso que es tan importante tener metas y que esas metas sean las que guíen nuestra vida, porque sino, cuando algo sale mal, nos deprimimos, no queremos seguir intentándolo o lo que es peor, tiramos la toalla y cambiamos el camino. Lo importante de tener una meta y que esa meta sea nuestra convicción, es que a pesar de lo que pase seguiremos adelante y si bien somos humanos y cuando algo sale mal nos afecta, nos levantaremos más pronto que tarde y seguiremos adelante con la misma convicción de que lograremos nuestro objetivo y al final esa fuerza es contagiosa y hace que todos a nuestro alrededor crean en nosotros con el mismo ímpetu y la energía de todos ellos nos sirve de combustible para impulsarnos a seguir adelante.