15. Ser amable vs ser padre: la distancia social



“No se trata de una personalidad magnética. Eso puede ser sólo facilidad de palabra. Tampoco es cuestión de hacer amigos o influir sobre las personas, eso es adulación. El liderazgo es lograr que las miras apunten más alto, que la actuación de la gente alcance el estándar de su verdadero potencial y que la construcción de personalidades supere sus limitaciones personales” ... Peter Drucker.


Este es un tema difícil y complejo de explicar, dado que se tiende a idealizar la posición de liderazgo en una organización como la de alguien que siempre está disponible para escuchar los problemas de los demás y que su genuino interés pone a las personas por encima de la empresa, por lo que cuando el lider toma decisiones que no nos gustan se siente como una traición e hipocresía de su parte.


Hay una línea muy delgada y que confunde a las personas, sobre el papel protector del liderazgo y como esto significa que buen gerente es amigo de sus empleados y que por ende siempre los protegerán. A veces puede ser así, pero colocarse en esa posición puede hacer perder la objetividad al tomar decisiones.


El líder debe estar tan cerca del equipo que entienda sus necesidades y brinde a cada uno lo que necesita para alcanzar su potencial, lo que implica no solo saber que tan bien o mal hacen su trabajo y que tan capaces son de dar mas de sí; también implica conocer realmente a las personas, sus ambiciones, sus expectativas, sus gustos, sus problemas y sus alegrías. Esto les permitirá saber realmente que los motiva en el trabajo y como acercarse a cada miembro del equipo, con sus individualidades.


Ahora bien, lo anterior no implica cruzar la línea del papel que debe tener el lider con su equipo. Se pueden entender los problemas pero no solucionarlos; se puede entender sus expectativas, pero debe ayudarse a desarrollarlas, mas no ofrecer cumplirlas a menos que realmente sean merecidas; se pueden conocer los gustos y alegrías y si bien pueden compartirse o no, eso no implica que debemos entrar a formar parte de su vida. Hay una distancia que debe respetarse y esa distancia permite tomar las mejores decisiones para el equipo y la organización y no solo para una persona, entendiendo que no es que deje de ser importante, sino que nuestro papel es generar resultados y cuidar del grupo, a menos que la persona tenga un potencial tal que valga la pena involucrarse en sus problemas, lo que no debe de hacernos perder la perspectiva de nuestra posición en la empresa.


No estoy diciendo que no debemos tratar de ayudar a otros o que no es importante involucrarnos para ayudar a quien podamos, al contrario, pienso que nuestro papel en la vida es ayudar a los demás, pero cuando tenemos una posición de liderazgo en una organización debemos ver la figura completa y cualquier involucramiento que tengamos no debe poner en riesgo los resultados de la empresa.


Es por eso que es importante mantener cierta distancia. Podemos ir a felicitar a un empleado por su cumpleaños, pero no nos quedamos hasta el final de la fiesta porque solo fuimos a saludar por respeto y aprecio, más seguimos siendo el gerente y debemos evitar ni ser el centro de atención o que se confunda el respeto con que somos parte del circulo intimo; además, esto puede traer murmuraciones en la empresa, por algún tipo de preferencia o sesgo que puede afectar el clima de la organización. Finalmente, si algún esta persona comete una falta grave, debemos mantener la suficiente distancia para llamarle la atención o hasta tomar una decisión más difícil si es necesario, sin personalizar jamás la decisión y más bien siendo justos e imparciales.


“Los líderes deben poder estar solos, soportar el calor, soportar el dolor, decir la verdad y hacer lo correcto” ... Max De Pree.


Todo lo anterior tampoco significa que no se debe actuar como parte del equipo, disfrutar del trabajo o tener interacciones con los demás como iguales, sin ponernos en una posición superior, porque la humildad y el interés genuino por el equipo y por cada uno de quienes son parte del mismo jamás debe perderse. Es por eso que empecé diciendo que es una línea muy delgada que muchas veces se tiende a malinterpretar, ya sea porque estamos demasiado cerca o porque estamos demasiado lejos.


Ser cortés, amable, educado, gentil, son parte del comportamiento que debe mostrar un gerente, aunque no siempre es así y porque tengamos carácter fuerte, no debemos perder la educación y faltarle el respeto a los demás, ahora bien, sin caer en la sobreprotección y el paternalismo, solo con el fin de agradar a los demás, y más bien, cuando mantengamos esa sana distancia social, al tomar decisiones difíciles no lo verán como una traición de nuestra parte, sino como una decisión más, que les puede gustar o no, pero dejará de ser algo personal.


"No puedo darte una fórmula segura para el éxito, pero puedo darte una fórmula para el fracaso: trata de complacer a todo el mundo todo el tiempo" ... Herbert Bayard Swope.


El traicionero


Había una persona en la organización que llevaba muchos años en el equipo y cuando el mismo era pequeño mi posición era más cercana por lo que interactuábamos y conversábamos bastante, por lo que esa cercanía hacia que conociera mucho de su vida. El asunto fue que la organización creció y mi papel en la misma cambió, así que tuve que crear una gerencia que se haga cargo de la posición.


Cuando informé que crearía la gerencia me solicitó la posición, diciéndome que le conocía y que sabía de su compromiso con la empresa y de su capacidad, por lo que debía darle el puesto. Le expliqué con ejemplos de porque consideraba que no estaba listo para el mismo (no era bueno trabajando en equipo), por lo que traería a otra persona con más experiencia, aunque lo pondría como segundo a cargo para prepararlo. Lo aceptó, pero no concordó. Primera traición.


Al llegar el gerente nuevo, unos meses después, se acercó a mi oficina para presentarme una información que yo había solicitado. El problema era que eso lo había solicitado a su jefe, quien a su vez se lo había solicitado a él y me lo estaba presentando directamente. No es que hubiera tenido algún problema de ver el tema directamente con él, pero le pregunté si lo había visto antes con su gerente y me respondió que no, que mejor lo veía directamente conmigo y que luego le daria mis comentarios. Le pedí que mejor habláramos los tres juntos y que en el futuro, por un tema de respeto a su jefe, por más que tengamos confianza, primero debía informarle lo que vería conmigo. Segunda traición.


En otra ocasión, le pidieron asumir un encargo que lo enviaría a trabajar temporalmente en otro lugar, algo que no le gustaba especialmente, por lo que se acercó a indicarme que tenía un problema personal y que lo entendiera porque sabia de su vida, le dije vería que se podría hacer. Hablé con su jefe sin decirle lo que había hablado, para entender que pasaba, siendo su comentario que ya venia teniendo problemas con él y que debía enviarlo porque no tenia a nadie mas con su experiencia para apoyarlo. Volví con él y le expliqué que no había nada que hacer y que por esta vez necesitábamos su esfuerzo adicional, que se lo compensaría con vacaciones a su retorno. Esta vez, tampoco le gustó pero lo aceptó. Tercera traición.


Estas situaciones marcaron la confianza de la persona, no solo conmigo, también con su jefe directo y con la empresa, poniendo en duda su futuro en la misma, lo cual se notaba claramente en las actitudes que asumía para con los demás.


El papel del gerente es cuidar de la empresa, que es la suma del equipo y los resultados, pues uno no se tiene sin el otro, pero ese es un fino equilibrio que debe ser cuidado y por eso el papel del lider es mantener una sana distancia con el equipo, pero al mismo tiempo ser tan cercano que no se vea como una figura mítica que siempre está en su oficina, sino como parte del mismo, aquel que se remangará las mangas y se ensuciará los zapatos con ellos cuando tenga que hacerlo, más sin dejar de ser la persona que está a cargo y toma decisiones difíciles.


“El precio de la grandeza es la responsabilidad” ... Winston Churchill.

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