Acerca de mi
Mi perfil profesional pueden encontrarlo en mi perfil de Linkedin (https://www.linkedin.com/in/claudiocaballero/), pero a rasgos generales les contaré un poco de aquello que el currículum vitae no muestra.
Cursé mis estudios escolares en un colegio estatal, lugar donde conocí a gente buena y otros no tanto. Allí puse en práctica el arte de la negociación, dada la necesidad de establecer una estrategia para evitar que los más duros de la clase me hicieran difíciles mis años en la secundaria; para ello, entendi que juntos eran buenos para generar el caos, pero cuando estaban solos podia hablar con ellos y así lo hice, estableciendo una relación de casi confianza donde dejé de ser el centro de su atención.
Cuando tenia 17 años mi padre empezó un negocio en casa, donde le ayudaba a llevar las cuentas y en la producción. La empresa no funcionó, pero aprendí la importancia de una buena administración del dinero y la planeación para que los negocios funcionen.
Luego ingresé a una universidad privada pero por diversos motivos, principalmente el económico, tuve que dejarla para empezar a trabajar por unos años, hasta que a los 22 pude retomar mis estudios universitarios, pero esta vez empezando desde cero en una universidad estatal. Como no tenia dinero para prepararme estudié en casa, encerrado por dos meses en mi cuarto. El dia del examen de admisión terminé de marcar las respuestas más rápido de lo esperado por lo que el responsable de cuidar al grupo me dió la publicidad de una academia cuando me vió dando vueltas a la hoja del examen, así que volví a casa pensando en volver a mi trabajo, pero grande fue mi sorpresa cuando vi en el diario que había ocupado el primer puesto del examen de admisión en el canal de ciencias de la UNMSM, donde estudié la carrera de ingenieria industrial.
Era la época en que había un cuartel militar dentro de la universidad, para controlar a los izquierdistas que continuamente marchaban tratando de tomar la universidad. En ese entonces nadie contrataba a un sanmarquino porque lo consideraban un terrorista en potencia, así que nos juntamos un grupo y decidimos que la mejor forma de conseguir un buen trabajo al final de la carrera pasaba por cambiar la imagen de la universidad hacia afuera, por lo que me eligieron para representarlos. Durante esos años de universidad fui presidente de la promoción, organizamos muchas conferencias logrando convencer a empresarios reconocidos para que vengan a San Marcos y el mas grande logro fue convencer a los delegados de distintas universidades del pais, para lograr ser la sede del Congreso Nacional de Estudiantes de Ingenieria Industrial, con un equipo de mas de 150 estudiantes voluntarios, mil participantes y 30 conferencistas, lo que tuve el honor de presidir.
Una lección de la universidad fue la importancia de hacer contactos y de que la ayuda a otros, sin esperar nada a cambio, a la larga es redituada con algo inesperado. En ese tiempo conocí que consideraban que solo estudiando mucho y obteniendo las mejores calificaciones tendrían un trabajo asegurado, pero carecían de habilidades sociales básicas o no mostraban el menor interés de conocer nuevas personas o participar en actividades extracurriculares, bajo una falsa concepción de que solo obteniendo buenas calificaciones tendrían su futuro asegurado, gran error, porque casi todos ellos, al no haber entendido que la formación universitaria no es sólo académica, no han logrado obtener más allá de puestos bajos o medios en las empresas, mas aquellos que hicieron algo mas que solo estar pegados a sus libros, ya sea trabajando o participando en otras actividades, son los que han logrado desarrollarse mucho más que la mayoría de los que conocí en esa época de mi vida.
Debido a que tenia que trabajar y estudiar a la vez, solo podia llevar pocos créditos por ciclo, por lo que me tomó casi 7 años el terminar la universidad, más antes de terminar ya había ingresado a Shell a hacer prácticas pre profesionales por recomendación del decano de la facultad. Una anécdota fue que en la entrevista para las prácticas me preguntaron si manejaba tablas dinámicas en Excel, dije que sí y me indicaron que al dia siguiente volveria para pasar una prueba; en realidad, no tenia la menor idea de cómo funcionaban, por lo que al salir de la entrevista fui a comprarme un libro - en esa época el internet no estaba tan desarrollado - alquilé una computadora en una cabina y me puse a practicar el resto del día. Al dia siguiente era un experto en tablas dinámicas y consegui el puesto de practicante casi a los 29 años.
Luego de la venta de Shell a Primax, pasé a la nueva empresa como analista comercial, hasta que un dia me pidieron reemplazar a un vendedor que había dejado la empresa. Al principio me negué, pues estaba muy cómodo con lo que hacia, pero no tuve elección y era eso o me iba a la calle. Un vendedor amigo mio me llevó a un lado y me dijo que la única limitación para lograrlo estaba en mi mismo y me convenció de que me arriesgara. En resumen, me fue tan bien, que un par de años después era responsable por supervisar a los vendedores de provincias y al tercer año era subgerente comercial.
A los 33 años, por recomendación de un gerente de la empresa, me invitaron de Vopak para pasar un proceso para el puesto de Gerente Comercial, el cual tuvo un resultado positivo. Durante mis años allí tuve la oportunidad de viajar por varios países y aprendi, a punta de prueba y error, lo difícil que es asumir una posición gerencial. Mientras tanto, culminé mi MBA.
A los 39 un grupo familiar me pidió dirigir una de sus empresas, lo cual acepté, aunque fue una decisión muy criticada por mis conocidos, pues nadie deja una transnacional para dirigir una empresa pequeña con problemas financieros. Al final esa experiencia fue buena pues se logró salvar la empresa y hacerla rentable nuevamente. Una experiencia difícil, pero importante a nivel personal y profesional.
Luego pase a asumir la gerencia general de un nuevo proyecto dentro de una organización más grande y reconocida localmente, para después de su venta quedarme con el grupo de inversionistas y asumir el rol de gerente de la nueva corporación que estaban formando, pero esta vez contando con los recursos y el soporte de la experiencia de este grupo empresarial.
Asi que más allá de lo que diga mi hoja de vida profesional y como todo lo que nos toca vivir en la vida, las experiencias nos forman y los riesgos que asumimos, son los que nos crean las oportunidades en la vida, además de las personas que se cruzan en nuestra vida y que nos brindan la oportunidad, con quienes estoy muy agradecido por su confianza y más aún con Dios por ponerlos en mi camino.